viernes, 30 de julio de 2010

Amsterdam


Países Bajos. Bicicletas, canales, molinos, arte, cordialidad, son apenas algunas de las palabras que evoca esta hermosa ciudad, capital de Países Bajos en el norte de Europa. Es una ciudad civilizada abierta al visitante. Puede escoger uno de los siete circuitos en que está organizada su visita y sólo tiene que seguir un color en las señales de las calles. Si escoge el circuito marrón, por ejemplo, sale de Estación Central, sigue por calles comerciales, conocerá típicas casas del Barroco Holandés del siglo XVII; en Prinsengracht 267 encontrará la Anne Frank Huis, la Casa de Ana Frank, allí se exhibe el Diario de Ana, la casa y un completo centro documental sobre el Holocausto; el Rijkmuseum, Museo Nacional, este edificio fue construido a fines de siglo XIX; sobre la calle Paulus Potterstraat dos cuerpos de edificios, es el Museo Vincent Van Gogh que contiene una enorme colección de obras del artista. Son innumerables los sitios de interés que disfrutará en cada circuito. Ojalá tenga tiempo para visitar un pueblo costero en las zonas conquistadas al mar del norte.

lunes, 26 de julio de 2010

Tribunal de La Haya


Holanda. Países Bajos es el nombre oficial de este país, en cuya capital administrativa, La Haya, se encuentra el famoso Tribunal Internacional de las Naciones Unidas que muchos miran con esperanza de justicia y otros pocos prefieren no recordar que existe. Funciona desde 1945 en esta hermosa edificación terminada en 1913 también conocida como el Palacio de la Paz con un multicolor jardín frente a sus rejas señoriales y constituye un lugar de cita obligada para los visitantes de esta tranquila ciudad de Holanda del Sur de unos 450 mil habitantes. Allí funcionan varias instituciones internacionales de justicia. En La Haya vive la reina Beatriz, funciona el parlamento de Países Bajos y tienen su sede todas las embajadas de países extranjeros.

El Atomium


Bélgica. En Bruselas, la capital, se levanta esta estructura de 103 metros de altura construida para la Exposición de 1958 en medio de una zona boscosa de la ciudad. El Atomium es un cristal de hierro ampliado 165 mil millones de veces y está formado por nueve esferas de acero de 18 metros de diámetro. Es uno de los sitios más visitados de esta hermosa ciudad y se ha convertido en su auténtico símbolo. Fue diseñado por el arquitecto André Waterkeyn para permanecer los seis meses de la exposición; sin embargo rápidamente se convirtió en una atracción turística. Desde de 2004, se llevó a cabo un proceso de renovación y abrió al público el 18 de febrero de 2006. En su interior se incluyó un elevador que lleva a la cima a una velocidad de 5 m/s

viernes, 23 de julio de 2010

Galerías Lafayette


Francia. Una visita más que obligada a todo aquel que visita París es Les Galeries Lafayette, inmenso almacén situado en el boulevard Haussmann. Sorprende a todos, sobre todo a los turistas, el lujo y la decoración de este espacio que más bien parece un teatro. Tiene varios pisos y en el centro una impresionante cúpula de cristal. Recibe unas 55.000 visitas diarias, más de 20 millones de personas cada año y muchos solo van de visita, no de compras. Se trata de la mayor superficie comercial de occidente y del principal gran almacén europeo por el volumen de sus negocios. Se encuentra a pocas cuadras del templo de la Madeleine y muy cerca de la Ópera Garnier. En realidad, abundan los sitios de interés histórico y cultural en esta ciudad que no le permitirá descansar durante su estadía.

Museo D’Orsay


Francia. El Museo de Orsay (en francés, Musée d´Orsay) es también identificado como el museo de los impresionistas y está dedicado a las artes plásticas del siglo XIX. Cubre la historia del arte entre los maestros antiguos (que están en el Museo del Louvre) y el arte moderno y contemporáneo (en el Centro Georges Pompidou). Ya en 1973, la Dirección de Museos de Francia concibió el proyecto de establecer un museo en la estación de ferrocarril de Orsay, que estaba abandonada y en la que se hablaba de construir un hotel. La decisión se vio impulsada por el resurgimiento de un interés por el siglo XIX, siendo inscrita la estación en el Inventario suplementario de Monumentos Históricos el 8 de marzo de 1973. Se encuentra a pocas cuadras de otro monumento inevitable en París: Notre Dame. Para entrar hay que pagar un boleto de 8 euros.