viernes, 30 de octubre de 2009

Santorini


Grecia. Los atardeceres de Santorini son incomparables, la arquitectura de sus casas, sobre acantilados, la vemos en postales que la convierten en la joya de las Cycladas. Es absolutamente diferente a cualquier isla del Egeo. Su configuración geológica le da esa belleza única por su origen volcánico que le confiere ese color oscuro a sus limpias playas. Esta pequeña isla fue habitada hace unos 5 mil años. por los fenicios, tiene su apogeo habitada luego por los Dorios. Sus habitantes disfrutan la teoría de que fue el asiento de la misteriosa Atlántida. Una isla hermosa y cuidada en todos sus detalles, hasta donde los escalones están pintados de cal blanca con cariño, no podían faltan sitios para comer y tomar copas al nivel de esta exclusiva isla. Un lugar en el que cualquier taberna, hasta la más escondida en cualquier lugar de sus costas, ofrece una cuidada gastronomía en la que aún perdura la tradición de lo griego

Belice


Fundada en el siglo XVII fue colonia británica, se encuentra entre México y Guatemala, frente al mar Caribe. La zona de Fort George es la tal vez la zona más colonial de la ciudad y en ella se encuentran el parque de Memorial Park, la tumba del barón Bliss o Baron Bliss Grave y el Museo de Belice. Sus hermosas playas fueron seleccionadas por Francis Ford Coppola para construir un original refugio en plena naturaleza: la Turtle Inn en Belize, un destino aislado ubicado junto al mar, un lugar para alejarse de los rigores del mundo del cine. Sin embargo, acabó decidiendo compartir su visión del paraíso y así nació uno de los resorts más originales de Latinoamérica. Justo en su muelle privado de este bello hotel de cinco estrellas, las arenas blancas del Caribe, disolviéndose en las claras aguas y jugando con los corales, delfines y peces exóticos. Descansado en una hamaca con la sombra de las palmeras, viendo iguanas coloridas y las suaves mareas desplegando encontrará las arenas blancas. Esta marina es un retiro que combina las maravillas naturales con lujosos manantiales, dos restaurantes, un atento staff, un comedor con clase. Bienvenido a su propio paraíso caribeño

Santa Lucía


Pequeño país ubicado al norte de San Vicente y al sur de la isla de la Martinica, en el Mar Caribe. Es una isla volcánica con 158 kilómetros de costa con hermosas y limpias playas. Su punto más alto es el Monte Gimie que se alza 950 metros sobre el nivel del mar, pero sus montañas más famosas son las montañas Pitons cuyas siluetas son representativas de la región y sirvieron de inspiración para el diseño de su bandera. La ciudad más grande es la capital, Castries, donde reside más de un tercio de la población. En Soufriere se localizan algunos manantiales y emanaciones sulfurosas del volcán Qualibou. La isla cuenta con excelentes hoteles y resorts, como el Ladera Santa Lucía, situado en medio de un bosque de árboles de mango y seleccionado como el quinto mejor hotel en el Caribe por Conde Nast Traveler de los lectores Choice Awards. Obtiene este reconocimiento por 7mo año consecutivo.

Sanare


Venezuela. Al sur del estado Lara, casi en el estado Portuguesa, se encuentra este hermoso y acogedor poblado, importante punto turístico, centro agrícola de la región ubicado muy cerca del parque Nacional Yacambú que constituye un atractivo paseo para los visitantes, cuya represa irrigará el valle de Quibor. En esas montañas, muy cerca se encuentra otra agradable población, Cubiro, donde se puede disfrutar de un agradable clima y de hermosas construcciones que rodean el lugar. El paseo a este pueblo es muy llamativo, sobretodo para los barquisimetanos por la cercanía a la ciudad, los cuales lo visitan de forma masiva los fines de semana. En La Iglesia se encuentran los restos de Diego de Lozada, ilustre fundador de la Ciudad de Caracas y de Cubiro entre otras ciudades y pueblos. Aquí falleció y fue enterrado con la armadura que uso en vida. En Sanare es muy recomendada la posada El Encanto, ubicada en Palmira, identificada con un unicornio blanco que a todos agrada.

Edimburgo


Reino Unido. El centro histórico de Edimburgo está dividido en dos grandes áreas verdes por los Princes Street Gardens y hay que disfrutarlo caminando sus calles. Hacia el sur encontramos el Castillo de Edimburgo que se asienta sobre una zona volcánica denominada Castle Rock que domina la capital escocesa y fue edificado entre los siglos XIV al XVII. Es la principal fortaleza real de Escocia. Su función principal en la antigüedad era vigilar el mar del Norte y anteriormente, allí se ubicaba la Capilla de Santa Margarita, construida en el siglo XII durante el reinado de David I. La cita más importante de todo el año en cuanto a actividades relacionadas con las artes escénicas es el Festival Internacional de Edimburgo a fines de septiembre. El festival contagia a toda la ciudad. Edimburgo tiene numerosos centros donde realizar compras. La calle comercial más importarte es Princess Street. Allí encontraremos desde centros comerciales a boutiques de moda. En esta calle se sitúa el centro comercial más famoso de Escocia: Jenners. Al oeste del castillo está el distrito financiero, plagado de edificios bancarios.

Córdoba


Argentina. Es la segunda ciudad más importante de la Argentina y la principal de la región central del país que nació para vincular el Alto Perú con el Río de la Plata. Se encuentra en un extenso valle, y las alturas que la rodean le aportan un microclima propio con una temperatura máxima promedio de 24º C y una mínima de 11º C durante el invierno. Muestra imponentes paisajes con lugares que atrapan y sorprenden. Caminar por las áreas peatonales que enlazan la plaza San Martín con la Catedral, el Cabildo Histórico, la Casa de Trejo y los museos, es acercarse al palpitar de esta ciudad que mezclo lo colonial con lo moderno. El Parque Sarmiento, diseñado a fines del siglo XIX, es el gran pulmón vegetal que los ciudadanos disfrutan. En las cercanías se practican excursiones en vehículos rústicos, pesca de pejerreyes y truchas en sus diques, mountain bike, parapente o trekking en una de las regiones más bellas de la Argentina. La música típica de Córdoba es el cuarteto y sus bailes son otro de los íconos característicos. El fernet con cola es la bebida típica con que se recibe al visitante.

Panamá


Más allá del boom inmobiliario y en famoso Canal, las diversas nacionalidades que forman la población panameña han creado una oferta de alimentos de lo más variada. En Panamá son muy comunes las sopas. Una de ellas es el sancocho, una sopa de pollo condimentada con cebolla, ajo, sal, pimienta, cilantro y orégano. Esta sopa es un plato fuerte de la gastronomía panameña que se sirve como revitalizante después de un duro día de trabajo o de largas salidas nocturnas, y que a los panameños les resulta casi insustituible a pesar del calor del ambiente. A otra sopa típica se le conoce con el nombre de Fu-Fu, una sopa hecha con leche de coco, plátanos verdes y pescado con una pizca de un condimento picante llamado ají chombo. Como las costas panameñas están bordeadas por océanos, los pescados y mariscos son frescos, abundantes y exquisitos. Los mejillones, el salmón, los camarones, el pulpo y toda la variedad de especies están a disposición de la imaginación para obtener platos tan suculentos como los que se preparan en el país. Algunos de los platos locales incluyen tortillas de maíz, frijoles, plátanos verdes o carimañolas, carne envuelta en una masa de yuca frita, una exquisitez para cualquier cena exigente. Tampoco se pueden dejar de probar los pasteles de pollo, piña, pavo o chorizo que se elaboran en Panamá.

Guayana


Venezuela. El estado Bolívar es más grande que muchos países europeos y cuenta con incalculables recursos mineros y naturales. No sólo es el hierro, la bauxita, maderas, oro, aluminio, sino sus espectaculares escenarios naturales, plantas y fauna que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. El macizo guayanés está conformado por rocas precámbricas que se exhiben ante la mirada de asombro de los turistas y de los orgullosos venezolanos. Los tepuyes, el salto Angel y Kunekán, los más altos del planeta, son verdaderos atractivos para quienes aman la naturaleza y cultivan el turismo ecológico. Las condiciones de Parque Nacional han permitido conservar grandes extensiones en las que los servicios al turista se prestan en modestas edificaciones que no afectan el ecosistema ubicados muy cerca de los sitios más atractivos de la zona.