Perú. Desde Lima se llega a Cuzco y se sigue, bordeando el río Urubamba, hasta Aguas Calientes. 30 minutos después descubre la imponente y enigmática capital inca, escondida a 2400 metros de altura, que no fue descubierta hasta 1911. Ciudad sagrada construida con piedras talladas que aún conserva gran parte de las murallas, templos y casas construidas alrededor de la gran plaza. Toda la ciudadela está rodeadaza de terrazas de cultivo, pero el atractivo principal es Intihuatana, un monolito que regía, como un reloj, los ciclos de las estaciones y las cosechas. Los más aventureros prefieren hacer el viaje de cuatro días, a pié, y recorrer el Camino del Inca, entre montañas, ríos, selva, túneles y calzadas de piedra. El último día se recomienda avanzar de madrugada para descubrir Machu Picchu con los primeros rayos del sol.
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